Cuando tenía 8 años, empezó mi despertar en el mundo deportivo. Recuerdo, las Olimpiadas de LA 1984, el Super Bowl entre San Francisco 49 contra los Delfines de Miami. La final entre América y Chivas. Desde entonces nacieron en mí dos grandes aficiones y equipos; Soy un apasionado del fútbol americano y del fútbol soccer, a tal grado que de niño quería ser comentarista de deportes; La vida hoy me permite escribir mi primer artículo en un blog basado en deportes, por lo que de alguna manera estoy cumpliendo un sueño infantil
Nació también en aquel lejano año, mi afición por los Delfines y las Águilas del América. Dos polos, dos extremos de mi pasión deportiva; Sobre los Delfines sigo siendo fiel aficionado en las buenas y en las malas, desde aquel momento que nació mi afición jamás han llegado a ningún Super Bowl. Mi ídolo era Dan Marino, una especie de Semi-dios de mi infancia.
Sobre el América, mi corazón se rompió muy rápido y hoy puedo decir que soy anti-americanista.
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